miércoles, 20 de abril de 2011

El huevo negro de Carlos II


El origen del independentismo catalán 
y de Gibraltar ocupada

Carlos II de Austria, cuyo reinado en España duró desde 1665 hasta 1700, no podía tener descendencia a causa de su esterilidad (tenía un solo testículo y estéril). Tampoco logró resolver el problema de su sucesión, por lo que las consecuencias para España fueron muy graves. Más de 3 siglos después de su muerte, España sigue sufriendo las consecuencias del "testículo negro" de Carlos II.

¿Cómo sería España hoy si el rey Carlos II hubiera tenido "un par de huevos"?


Situación Previa
Desde la Paz de los Pirineos de 1659, la Monarquía de Carlos II continuaba siendo la más extensa del mundo. Los territorios sometidos al mismo se extendían por todos los continentes, formando parte de su reinado:
- El Reino de Castilla.
- El Reino de Navarra.
- La Corona de Aragón: formado por los Reinos de Valencia, Aragón, Mallorca y el Principado de Cataluña.
- En Italia: los Reinos de Nápoles, Sicilia, Cerdeña, los Presidios de Toscanas y el Estado de Milán (que incluía el Marquesado del Finale en la costa ligur).
- Herencia Borgoñona: formada por los Países Bajos Españoles, el Ducado de Luxemburgo, el Franco-Condado y el Condado de Charolais.
- Las Islas Canarias.
- Los presidios norteafricanos: Melilla, Ceuta, Orán, Mazalquivir, La Mármora (perdida en 1681), Larache (perdida en 1689) y el Peñón de Vélez de la Gomera. El 28 de agosto de 1673, una pequeña escuadra mandada por el Príncipe de Montesacro conquistas además las Islas de Alhucemas.
- Las Islas Filipinas.
- Las Islas Marianas.
- Las Islas Carolinas.
- En América: Virreinato de Nueva España (América Central, México y gran parte de América del Norte) y Virreinato del Perú (ocupaba prácticamente toda América del Sur).

La vida de Carlos II
Carlos II el Hechizado, último de los Austrias que reinó España entre 1665 y 1700 vivió y murió como el último resto que podía quedar de una familia que parecía obsesionada con conservar su sangre azul o quizás sus intereses políticos de la época. La endogamia fue una constante durante las últimas generaciones de la casa de los Austrias. Así, Carlos II fue:
- Bisnieto de una unión tío-sobrina entre Felipe II (rey de España entre 1556 a 1598) y Ana de Austria.
- Nieto de la unión de los primos Felipe III (rey de España entre 1598 y 1621) y Margarita de Austria.
- Hijo de una nueva unión tio-sobrina entre Felipe IV (rey de España entre 1621 y 1665) y Mariana de Austria (que era al mismo tiempo hija de su hermana María y de su primo Fernando III).

Retrato de Carlos II el Hechizado.

Carlos II fue el sexto hijo de una unión tío-sobrina, resultado de la última cópula entre su prima-madre y el rey, cuya vida libertina queda claramente representada en una frase citada por el médico de Felipe IV: "Su Majestad deja para la reina sólo las escurriduras". Fue el único varón parido por la reina que logró sobrevivir la edad de 4 años. Su aspecto al nacer fue descrito por el embajador de Francia a Luis XIV del siguiente modo: "El Príncipe parece bastante débil; muestra signos de degeneración; tiene flemones en las mejillas, la cabeza llena de costras y el cuello le supura (...) asusta de feo".

El chico había nacido en 1661 padeciendo una alteración cromosómica congénita conocida como Síndrome de Klinefelter, lo cual determina una hipofunción testicular, con genitales pequeños y testículos atróficos, falta de formación de espermatozoides e incluso estrechamiento y fibrosis de los túbulos seminíferos. Además, padeció raquitismo infantil, "como queda constancia en su abultada cabeza y en que no pudiera caminar con normalidad hasta los 10 años", según cita Gargantilla en sus análisis. Sufría constantes edemas, fatiga, decaimiento, ataques epilépticos, diarreas y fiebres, para los que se le aplicaban remedios sorprendentes, como colocar pichones recién muertos sobre la cabeza para evitar la epilepsia o entrañas calientes de corderos para sus procesos intestinales.

A su debilidad física se le unía una deficiente formación e inteligencia. A los 9 años (cuando ya llevaba 5 años en el trono) no sabía leer ni escribir y con 20 años su única formación había sido la de leer 1 hora al día, tarea que llevaba con dificultad.

Casado con María Luisa de Orleans y posteriormente con Mariana de Neoburgo, evidentemente, le fue totalmente imposible cumplir con la que podría ser su única obligación: tener descendencia y garantizar la sucesión de la Corona.

Falleció el 1 de noviembre de 1700, a los 39 años, aparentando una mayor edad. El médico forense certificó que el cadáver de Carlos "no tenía ni una sola gota de sangre, el corazón apareció del tamaño de un grano de pimienta, los pulmones corroídos, los intestinos putrefactos y gangrenados, en el riñón tres grandes cálculos, un solo testículo negro como el carbón y la cabeza llena de agua".

Consecuencias inmediatas
Durante el reinado de Carlos II disminuyó considerablemente la población. Los 16 millones de habitantes se quedaron en 6 millones. El ejército quedó reducido a 25.000 soldados hambrientos, mal pagados y totalmente desmotivados. La Hacienda y el Comercio estaban en manos extranjeras. Por todo el país se desarrollaba el hambre y la holgazanería y mientras tanto, la reina y su camarilla disponían de la voluntad del rey y sacaban provecho enriqueciéndose. A pesar de todo, el pueblo solía mostrar ternura por ese rey enfermizo y al mismo tiempo majestuoso y distinguido pese a su físico, pero no perdonaba a los gobernantes ni a los extranjeros que abusaban del estado del país.

Consecuencias posteriores
1. La guerra con Portugal acabó en 1668 con el reconocimiento de su independencia por parte de España.
2. Francia supo aprovechar estos momentos de debilidad para apoderarse de las ciudades más importantes de Flandes y del Franco Condado. En 1678, Luis XIV incorpora a su corona Países Bajos y Franco Condado.
3. Aislamiento internacional. España quedó totalmente aislada, debido a las guerras con Francia y Portugal. Posteriormente, y para sorpresa de muchos, Carlos II designa la sucesión al nieto de Luis XIV, por lo que tras su muerte, Inglaterra ocupa diversos territorios de la geografía española, algunos de los cuales nunca llegó a devolver.
4. Guerra de Sucesión Española. Carlos II designaba en su testamento un candidato francés como sucesor, Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, pero la imposición de un rey de la dinastía de los Borbones rompía el equilibrio europeo; por lo que Inglaterra, Países Bajos, Saboya, Portugal y Austria declararon la guerra a Francia y a la monarquía española para que otro candidato, el archiduque Carlos de Austria, se hiciera con el trono. Las consecuencias de esta nueva guerra ocurrida entre 1701 y 1714 fueron nefastas tanto en pérdidas humanas, como a nivel político y económico.
5. Pérdida de Gibraltar y Mallorca. Aunque las islas fueron recuperadas posteriormente, Gibraltar nunca volvió a ser devuelta a España.
6. Comienzan los movimientos independentistas de Cataluña. Cataluña fue constantemente atacada por Francia desde 1640 hasta 1684. Por otro lado, durante el reinado de Carlos II la Corona de Aragón disfrutaba de una estructura territorial horizontal donde todos los territorios integrantes disponían de un sistema jurídico e institucional propio y plural. Al estallar la Guerra de Sucesión, la Corona de Aragón apoyaba a los austracistas, dado que estaban radicalmente en contra de que el candidato francés ocupara el trono. Al terminar la Guerra de Sucesión con la caida de Barcelona en 1714, fueron abolidos esos privilegios, lo que provocó la explosión de un movimiento independentista, que hoy día sigue vigente.

Ucronía
Carlos II fue la culminación de una dinastía falta de responsabilidad y crecida por el afán de poder. Con su llegada al trono comienza el fin de los años de gloria, riqueza y poder para España; que 3 siglos después sigue sufriendo las consecuencias de su incompetencia: pérdida incontable de territorios (Países Bajos y Franco Condado principalmente), Gibraltar sigue ocupada por Reino Unido y la clase política de Cataluña sigue reclamando su independencia (a pesar de haber logrado un poder autonómico que le otorga mismos beneficios que otrora). Aunque la Historia puede dar otros giros inesperados, queda probado que si Carlos II hubiera nacido con los dos huevos bien puestos, hoy en día, todos estos acontecimientos nos parecerían ideas extravagantes.

"Si Carlos II hubiera nacido con los dos huevos bien puestos, hoy en día, todos estos acontecimientos nos parecerían ideas extravagantes"

Finalmente, comentar la última consecuencia del testículo negro de Carlos II, aunque menos grave para España: 300 años después de su muerte, Felipe de Borbón y Grecia espera la muerte de su padre, Juan Carlos I de Borbón, para reinar España. Hasta la fecha, aunque se desconoce el color y el número de testículos del actual Príncipe de Asturias, sólo queda por confirmar si su sucesor será rey, o quizás más probable, reina.

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